Nueva L1 Blockchain Keeta: ¿gran potencial o solo una burbuja de concepto?

Recientemente, un nuevo proyecto de cadena de bloques Layer-1 llamado Keeta Network ha captado la atención del mercado de criptomonedas. Este proyecto, que afirma poder lograr "diez millones de TPS" y "cumplimiento integrado", ha visto su token KTA aumentar hasta 8 veces desde mayo de este año, convirtiéndose rápidamente en un foco de atención en el mercado.

Keeta Network afirma ser una solución revolucionaria de Layer-1, destinada a unificar la red de pagos global y facilitar la circulación eficiente de activos físicos. Sus objetivos tecnológicos centrales incluyen: lograr una velocidad de procesamiento de transacciones de hasta 10 millones de TPS, un tiempo de confirmación final de transacciones de 400 milisegundos, tarifas de transacción muy bajas, e integración nativa de soporte para múltiples tokens, un sistema de permisos escalable, intercambios atómicos y un marco de identidad digital y cumplimiento KYC/AML implementado a través de certificados X.509.

Sin embargo, tales altos indicadores de rendimiento no pueden evitar que se cuestione su viabilidad. En comparación, la capacidad de procesamiento de transacciones de Alipay durante picos como el "Doble Once" es de aproximadamente 544,000 transacciones por segundo, mientras que el volumen promedio de procesamiento de Visa a nivel mundial es de varios miles de transacciones por segundo, con picos que pueden alcanzar decenas de miles. Los 10 millones de TPS que Keeta afirma no solo superan con creces a estos gigantes de los pagos centralizados, sino que también superan significativamente a las cadenas de bloques públicas líderes actuales.

Desde la perspectiva de la ruta técnica, Keeta utiliza una arquitectura híbrida del mecanismo de consenso dPoS y "grafo acíclico dirigido virtual" (DAG virtual). El mecanismo dPoS ya ha sido ampliamente utilizado en cadenas de bloques públicas como EOS y Tron, y su ventaja radica en la alta eficiencia, aunque puede llevar a cierto grado de centralización debido al número limitado de productores de bloques. La estructura DAG tiene, en teoría, el potencial para un procesamiento concurrente alto y para resolver el cuello de botella de confirmación lineal de las cadenas de bloques tradicionales, pero también enfrenta desafíos como altos costos computacionales, reglas de confirmación complejas y vulnerabilidades específicas a ataques.

Keeta afirma que su "DAG virtual" es un diseño innovador, pero cómo superar los desafíos mencionados y lograr millones de TPS solo se proporciona en la documentación técnica existente en forma de conceptos de diseño y objetivos, careciendo de más detalles y resultados de implementación. Los resultados de las pruebas publicados en el libro blanco muestran que el TPS máximo alcanzó los 13 millones, pero solo hubo 5 nodos participando en la prueba, lo que plantea serias dudas sobre el valor de referencia de los resultados obtenidos en ese entorno.

Actualmente, la red de pruebas de Keeta ya está en línea. Según el estado de funcionamiento de la red de pruebas, el TPS actual se mantiene por debajo de 5000. El número de transacciones mostradas ya ha superado los 890 millones, pero falta información detallada sobre la fuente de estos datos de prueba y la cantidad actual de nodos en la red de pruebas.

Keeta ha podido generar un alto nivel de atención en el mercado en un corto período de tiempo, en gran medida gracias a la inversión y el respaldo del ex CEO de Google, Eric Schmidt. En 2023, Eric Schmidt y la firma de capital de riesgo Steel Perlot lideraron una ronda de financiamiento inicial de Keeta por un total de 17 millones de dólares, y también actúan como asesores del proyecto. Además, el CEO de Keeta, Ty Schenk, también fue socio de Steel Perlot.

En marzo de 2025, el token de gobernanza de Keeta se lanzó silenciosamente en la cadena Base sin que se anunciara ninguna información con antelación. Este método de lanzamiento, similar al de las monedas MEME, generó discusiones en el mercado. A partir del 6 de mayo, el token KTA comenzó a experimentar un gran aumento, subiendo desde un mínimo de 0.1 dólares hasta un máximo de 0.83 dólares, con un aumento máximo de más de 8 veces.

El equipo de Keeta tiene una configuración bastante destacada. El CEO Ty Schenk tiene experiencia emprendedora con BrainBlocks, mientras que el CTO Roy Keene proviene de AWS y de la Fundación Nano. Sin embargo, al examinar su ecosistema comunitario y la transparencia del mercado, el desempeño de Keeta parece ser un poco complejo. Aunque se han establecido canales oficiales en redes sociales, la actividad de la comunidad y la participación de los desarrolladores no parecen coincidir completamente con la popularidad del mercado.

Sobre la economía de los tokens, según la información oficial, la parte asignada a la comunidad es del 50%, y se desbloqueará el 80% en la fase de TGE. El resto se desbloqueará a lo largo de 48 meses. Sin embargo, antes del TGE no se aclaró el plan y los estándares de incentivos para la comunidad, por lo que la parte específica de tokens aún no se conoce. Hasta el 20 de mayo, KTA tiene 72,000 titulares, y muchos de los grandes titulares obtuvieron sus tokens a través de contratos inteligentes en lugar de a través de transacciones, pero las razones específicas para obtener estos tokens aún no se conocen.

En una evaluación integral, Keeta posee ciertos elementos para convertirse en una "acción de alto potencial" en cuanto a su trasfondo de financiamiento, narrativa técnica y experiencia del equipo. Sin embargo, en múltiples aspectos como la transparencia de la información, la validación de la tecnología central, la construcción de ecosistemas comunitarios y el control de riesgos a largo plazo, sigue existiendo una clara falta de solidez y incertidumbres. Si estas "preocupaciones" no se resuelven de manera efectiva, incluso el más brillante de los halos podría ser solo un destello pasajero.

Keeta actualmente presenta una compleja situación de potencial y riesgo. Podría ser un caballo negro que revoluciona la industria, o podría caer en la mediocridad si no cumple con sus promesas o no logra destacar en la feroz competencia de las cadenas de bloques públicas. Los inversores y observadores del mercado, al estar atentos a las oportunidades que ofrece, también deben ser conscientes de los riesgos latentes y las numerosas preguntas que aún necesitan respuesta. El futuro de Keeta depende de su capacidad para convertir de manera constante sus objetivos tecnológicos en realidad; este camino hacia la realización del valor está destinado a ser arduo y largo.